Para realizar un estudio de Astrología China- Ba Zi o 4 Pilares del Destino, se necesitan los siguientes datos: hora, día, mes, año y lugar de nacimiento. Con esta información se hacen los cálculos necesarios para saber cómo están constituidos los 4 Pilares del Destino de cada persona.
Cada pilar está constituido de un Tronco Celeste (Elemento) el cual puede ser yin o yang y una Rama Terrestre (signo animal). Las Ramas pueden tener de una a tres raíces (elementos).
Pilar del año: Representa nuestros ancestros, los abuelos y las personas mayores. La infancia desde que nacemos hasta los 17 años.
Pilar del Mes: Representa nuestra relación con la familia, nuestros padres y hermanos. La juventud de los 17 a los 32 años.
Pilar del día: Al Tronco Celeste (elemento) de este pilar, se le llama Riyuan o Día Maestro. Representa nuestro ser, quien realmente somos. La relación con nuestra pareja y nuestros desafíos. La edad adulta de los 32 a los 48 años.
Pilar de la Hora: Representa la relación con nuestros hijos, trabajo, carrera, proyectos y sexualidad. La edad madura de los 48 a los 60 años.
Una vez establecido el tipo de Mapa de los 4 Pilares de la persona, se procede a ubicar su “Dios Útil”, que es el elemento (vibración) que más ayuda al equilibrio del Mapa energético de la persona. Así como los elementos que le son favorables, los que le son desfavorables y la manera en que le pueden beneficiar o afectar.
Y el estudio es de manera individual toma de 3 5 dias completar el estudio
Equilibrio del Mapa de 4 Pilares del Destino: Esto se logra integrando a nuestra vida la vibración de los elementos que nos aportan el equilibrio; mediante la actitud adecuada, los colores, el ambiente, la profesión, los hobbies o actividades, el entorno, y la alimentación. Al hacerlo, nos empezamos a sentir más fuertes, sanos, alegres, con la energía suficiente para enfrentar lo que se presente… todo en perfecta armonía.
El equilibrio lo es todo. Al mantenernos en equilibrio, podremos aprovechar al máximo los ciclos (energías) favorables y neutralizar o atenuar los ciclos desfavorables
