En el mes de noviembre de 2008, nos dejaba el trompetista Roy Hargrove con apenas 49 años. Su muerte, prematura e inesperada, simbolizaba, como una metáfora, el olvido de toda aquella generación de jóvenes leones que, en la década de los noventa fueron aupados a los altares de la industria discográfica como paladines y defensores de las esencias del hard bop, de la corriente principal del jazz moderno. Músicos jóvenes, sanos y preparados, que asumieron la misión de devolvernos todo aquel gran jazz acústico de la década de los cincuenta y sesenta del pasado siglo que había sido relegado y amortizado demasiado pronto, barrido por las mareas del rock y el jazz eléctrico. Roy Hargrove fue probablemente el más grande de aquella generación, un artista carismático, trompetista de técnica soberbia y sonoridad exquisita. El buen gusto y la elegancia constituyen la esencia de un estilo que, aunque nació en la estela de los grandes maestros del pasado, pronto adquirió una personalidad propia y distintiva. En el segundo aniversario de su muerte, Radio Jazznoend, rinde homenaje a este gran jazzman, y os invita a asistir a algunos de los más destacados momentos de su brillante, aunque demasiado breve, carrera musical.